En el contexto actual, donde la sostenibilidad y la descarbonización se posicionan como ejes estratégicos de transformación para la industria de reuniones, la inocuidad alimentaria adquiere un nuevo nivel de relevancia. ¿Y qué es la Inocuidad? No se trata únicamente de cumplir con normativas sanitarias, sino también entender la responsabilidad que tenemos como manipuladores en que los alimentos estén libres de agentes físicos, químicos y biológicos a niveles que no puedan causar daño a los consumidores; de integrar esta práctica como un componente clave dentro de una gestión de calidad orientada a la responsabilidad ambiental y social.
La inocuidad alimentaria no es un requisito, es un compromiso con la salud y el planeta.
En eventos sostenibles, cada decisión, desde la planificación del menú hasta la manipulación de alimentos, puede tener un impacto significativo tanto en la salud de los asistentes como en la huella ecológica del evento. Producir alimentos en eventos de gran escala implica inevitablemente el uso de múltiples insumos: detergentes, desinfectantes, agua, energía y materiales de empaque, entre otros. Si bien estos son necesarios para garantizar la inocuidad alimentaria, su uso excesivo o no regulado puede generar desperdicio, contaminación y sobrecosto operativo. Por eso, para lograr uso consciente, se debe informar al personal manipulador el impacto positivo que se obtiene, y así fomentar la práctica.
Otras formas donde se puede asociar la inocuidad con la sostenibilidad serían: uso de microorganismos eficientes en el tratamiento de residuos orgánicos, uso de químicos que tengan respaldo científico sobre su biodegrabilidad y afectación a la flora y fauna, así mismo, uso consciente de las materias primas evitando el desperdicio y aprovechamiento al máximo en subproductos.
Sostenibilidad e inocuidad no son caminos paralelos, sino una sola ruta hacia la excelencia responsable.
Vincular los principios de calidad e inocuidad con estrategias de sostenibilidad no solo es deseable, sino imperativo. Cuando se abordan de forma conjunta, se fomenta un uso más racional y consciente de los recursos, optimizando procesos, reduciendo residuos y mejorando la percepción del cliente hacia un servicio comprometido con el bienestar colectivo.
Este enfoque holístico está completamente alineado con la metodología CarbonClear Events By Heroica, implementada en el Centro de Convenciones de Costa Rica, cuyo propósito es garantizar que el 100% de los eventos realizados posean un enfoque activo de descarbonización. Dentro de esta metodología, se contemplan mecanismos específicos para el control de insumos, la medición de residuos y el seguimiento de estándares de calidad, que permiten tomar decisiones informadas y sostenibles durante todas las fases del evento. En el ámbito gastronómico, esto se traduce en acciones como la selección de productos locales y orgánicos, el diseño de menús con bajo impacto ambiental y la implementación de protocolos estrictos de manejo y disposición de alimentos, sin comprometer la inocuidad ni la experiencia del asistente.
Cada alimento servido con conciencia es un paso hacia eventos más éticos, seguros y sostenibles.
En definitiva, garantizar la inocuidad alimentaria dentro de un modelo de calidad sostenible no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para elevar el estándar de los eventos y posicionar al país como un referente en la región. La industria de reuniones debe concebirse como un motor de cambio, y su compromiso con prácticas responsables —que unan calidad, salud y sostenibilidad— es una manifestación concreta de ese potencial transformador. Avanzar hacia una cultura de eventos donde cada detalle cuente, desde lo que se sirve hasta cómo se prepara, es parte de construir un futuro más resiliente, eficiente y ético.
Coordinador de BPM